lunes, 24 de junio de 2013

Trabajar como actor de doblaje es un arte

  • En España, ser actor de doblaje está poco valorado
  • Los premios cinematográfico deberían otorgar un reconocimiento a los actores que están detrás de la gran pantalla


A menudo, el ciudadano español acude al cine pensando en el actor o la actriz de moda que protagonizará la película. Preparados con su combo de palomitas y bebida, entran en la sala asegurándose de que tienen el paquete de clínex a mano o especulando si habrá una segunda o tercera parte del film. Pero, ¿qué pasa con el idioma? Según un estudio estadístico de Eurostat, el 63% de la población española no domina ningún idioma extranjero. Lo normal en nuestro país es que las películas se vean dobladas al castellano. Es por esto que, para poder recibir la película en castellano y disfrutarla tranquilamente desde la butaca del cine, los actores de doblaje, que no dobladores ni doblistas, trabajan durante horas y horas en un estudio para que el espectador pueda entender a Arnold Schwarzenegger, Will Smith, o Homer.J. Simpson, entre otros.

La critica de cinematográfica, medios vs blogs

  • La crítica como forma de orientar al espectador 
  • Los medios de comunicación de adaptan a las nuevas tecnologías

La mayor parte de las personas que acuden a las salas de cine siempre se han guiado por sus gustos y por el rumor que les llega a través de sus conocidos. La crítica de cine ha ido renegando de su ‘oficio consejero’. Esto se debe a que con las nuevas tecnologías el público tiene una información más amplia en la red y le capacita a la hora de tomar decisiones que antes confiaban a los expertos. Los críticos de cine trabajan haciendo reseñas de los estrenos. Sus críticas tienen un importante impacto en las películas, especialmente en ciertos géneros cinematográficos.


La correcta traducción de los títulos cinematográficos

  • La difícil tarea de traducir los títulos cinematográficos
  • El primer error es suponer que la responsabilidad de este trabajo es de un traductor oficial
  • El autor se guía por criterios artísticos que chocan con los deseos de los productores


Para titular una obra  el autor debe buscar un concepto atractivo y conciso que resuma el contenido global de su creación. Hay autores como Saramago que piensan en el título como en el germen de la inspiración, una vez han definido las palabras que lo forman, dejan que la obra se desarrolle por sí sola. Cada autor tiene sus preferencias. En el cine, sin embargo, el autor cuenta con un margen de movimiento mucho menor. El título se vuelve así un instrumento de marketing empleado para captar clientes y muchas veces su elección genera conflictos.