Un viaje para descubrir los secretos y curiosidades del cine independiente

A cámara lenta

• Dos géneros cinematográficos diferentes
• Características del cine independiente y cine comercial
• Las historias frente a los efectos especiales

El cine se denomina séptimo arte por la forma que tiene de contar las historias o acontecimientos. Las creaciones cinematográficas se ocupan de la narrativa, el montaje y el guión entre otras cosas. En la actualidad, existe diversidad de películas debido a la libertad de creación.  Según fuentes documentadas, la historia del cinematógrafo surge en 1895, año en el que los hermanos Lumière proyectaron públicamente la salida de obreros de una fábrica francesa de Lyon. En menos de un año este invento tuvo un éxito inmediato y los hermanos Lumière crearían más de 500 películas, marcadas por la ausencia de actores y siempre con decorados naturales. Acto seguido, apareció George Méliès, que comenzó a contar historias ficticias y a desarrollar técnicas de manipulación cinematográfica.

El cine avanzaba a pasos agigantados y surgieron grandes directores como Ernst Lubitsch, Alfred Hitchcock, Fritz Lang o Charles Chaplin. Fue entonces cuando la industria del cine estalló y comenzaron a proliferar las películas. En las cintas que llegan a la gran pantalla ya en el siglo XXI, apenas se diferencian cambios notables en las temáticas desarrolladas hasta la fecha. Pese a esto, es la taquilla el elemento clave para cualquier estudio cinematográfico, por lo menos en lo que se refiere al cine comercial, ya que el cine independiente continúa defendiendo su singularidad. Según fuentes documentadas, los críticos de cine apuestan por las producciones independientes, pero a día de hoy las películas que llegan desde los centros de producción más conocidos son las que causan el gran impacto comercial. ¿Cuáles son las características del cine remunerativo y el cine de clase B? A la hora de analizar las particularidades, hay que tener en cuenta cual es la diferencia principal de cada uno de estos géneros cinematográficos. Juan Martín Otegui, jefe de producción y realizador de La Bombilla FX S.L. comenta que la principal diferencia es sin duda “la financiación”. El cine comercial gasta unas enormes cantidades de dinero y el cine independiente consta de un bajísimo presupuesto. Continúa diciendo que “el cine comercial es impulsado económicamente por grandes productoras que siguen las tendencias de la taquilla y el cine independiente busca financiación en productoras que apuesten por su material sin pretender cambiar el contenido” y añade que el contenido de las películas es  “otra diferencia importante”. Sin embargo, Francisco Nieto, encargado de la web www.cinedeaqui.es, opina que “cada vez existe menos diferencia entre uno y otro, puede que la diferencia esencial sean los objetivos planteados”. Por otro lado, Víctor Montero, guionista de cine y televisión freelance está de acuerdo con Martín Otegui, y anota que “también encontramos grandes diferencias en el estilo narrativo, el realismo de las historias, los personajes, el control creativo…”. En cuanto a la calidad de las producciones se refiere se puede encontrar de todo, pero en bastantes ocasiones las películas independientes son mejores que otras que tienen un presupuesto mucho mayor. 

Desde hace algunos años, filmes realizados con unas cantidades bajas de dinero están filtrándose en las nominaciones de los premios de la Academia o dicho de otra manera, Los Óscar, ese galardón que otorga el reconocimiento a la excelencia de los profesionales en la industria del cine. Víctor Montero pone el ejemplo de “Bestias del sur salvaje”, “eso demuestra que hasta la película más pequeña puede llegar a ser la más grande” comenta. En el cine independiente priman más las historias que los efectos especiales, en este caso, no vale decir “una imagen vale más que mil palabras” puesto que el poder de la palabra en este género cinematográfico está alcanzando posiciones inimaginables en la industria del cine. Representa una liberación con respecto al mundo del consumo, viene a ser así, debido a las estructuras, los tiempos narrativos, los temas que se abordan y la técnica que se usa. En cambio, en el cine comercial, al que también podemos llamar  “cine hollywoodiense” porque es el centro de mayor apogeo cinematográfico que existe, tiene como objetivo primario llenarse el bolsillo de billetes, es decir, generar dinero y no difundir el valor artístico de una expresión audiovisual. 

         Cartel "Bestias del sur salvajes"

Muchas personas tienden a clasificar el cine independiente como lento y aburrido, ya que a menudo tiene largos silencios. La temática del cine comercial está pensada para que el ser humano pueda evadirse de la realidad y así es como lo explica Juan Martín, “el cine comercial nos cuenta historias sin trascendencia o con valores ya muy ‘trillados’. Causa ese efecto de “evasión” en muchas personas para olvidarse de sus problemas”. Víctor Montero, lo que quiere de una película es “disfrutar con ellas, que me cuenten cosas interesantes, que me hagan reír o llorar, ya sean comerciales o independientes”. Se dice también que el cine comercial está más pensado para ofrecer espectáculo a su público, porque apoya sus diálogos con efectos especiales imposibles y efectos sonoros que dan otra especialidad a la sala de cine. Montero apunta que “sus personajes están muy estereotipados, el malo es muy malo y el bueno es súper bueno, todo esto apoyado con los efectos genera más una sensación de estar viendo un espectáculo, casi circense, que una película en pantalla grande”. 

Otra diferencia importante es el guión. Un guión independiente intenta desarrollar de la mejor manera posible la idea de un guionista o director sobre una historia en concreto. Busca sobre todo mover emociones en el espectador. Un guión comercial, por el contrario, tiene como objetivo que la película sea efectiva a tal punto que recaude la mayor cantidad posible de dinero en taquilla. Otra diferencia clara es la fortuna que se gasta el cine comercial a la hora de promocionar la película, a esto hay que sumarle, como dice Víctor Montero “la alta distribución que tiene en cines de todo el mundo”. Juan Martín explica que el cine comercial “sigue las tendencias del mercado audiovisual y esto es lo que determina qué tipo de película puede llegar a vender más en taquilla”. 

        Lost in Translation de Sofía Coppola

Pero no solo el cine hollywoodiense produce grandes películas, las del cine indie, aunque no hayan tenido la misma repercusión ni sean tan conocidas, encontramos una larga lista de grandes trabajos cinematográficos, como por ejemplo: Amores Perros, de Alejandro González Irritu; Cómo ser John Malkovich, de Spike Jonze; El proyecto Blair Witch, de Daniel Myrick y Eduardo Sánchez; Lost in Translation, de Sofía Coppola; ‘Reservoir Dogs’ de Tarantino; ‘Dazed and Confused’ de Richard Linklater, entre otras. Actualmente el cine independiente gana posiciones a pesar de sus bajos presupuestos, éstos muchas veces obligan a los realizadores a ceñirse únicamente a elementos de la realidad. Las películas indie otorgan un efecto de realidad que ya no se logra con el cine comercial. La imagen movediza y espontánea inserta al espectador dentro de la obra, como si fuera incluso un personaje más que está participando en la acción, aunque de manera observadora. Según fuentes documentadas “el cine independiente es un cine más cercano al público, intenta ser objetivo con el espectador”.

Fragmento de entrevista a Juan Martín Otegui.

Juan Martín Otegui es jefe de producción y realizador de La Bombilla FX S.L. A la hora de abordar este reportaje nos prestó su colaboración. Os dejamos un fragmento de la entrevista. 

1.       ¿En el cine independiente priman las historias más que los efectos especiales?

Esto debería ser así en todo el cine. Los efectos especiales tienen que ser considerados simplemente como recursos que ayudan a contar una historia. Pero si sólo nos centramos en los efectos especiales para hacer una película, dejaremos de lado la historia. Queremos ver historias que nos movilicen, que nos muestren otro punto de vista o una realidad que no conocemos, que nos dejen pensando. Nos gusta ver películas que nos absorban a tal punto de olvidarnos que estamos en la butaca de un cine, de olvidar el paso del tiempo.

2.       ¿Se puede decir que el cine independiente cuenta historias más cercanas y reales?

Sí, se puede decir esto en sentido general. Pero tanto en el cine comercial como en el independiente “hay de todo”.

3.       ¿Por qué se asocia al cine comercial con el cine Hollywoodiense?

Porque Hollywood es la “Meca” del cine comercial. Define el contenido de sus películas según la tendencia del mercado audiovisual mundial. Sus producciones son millonarias, con películas generalmente recargadísimas de efectos especiales carísimos. Sus películas, cada vez más, están vacías de contenido y su único objetivo es recaudar la mayor cantidad de dinero posible. Eso es Hollywood y eso es el cine comercial, por eso se asocian las dos cosas.

4.       ¿Este tipo de cine está más pensado en el espectáculo que en el cine como tal?

Ciertamente. Este tipo de cine apoya su narrativa en efectos especiales “imposibles” y efectos sonoros que dan otra espacialidad a la sala de cine. Generalmente sus personajes están muy estereotipados, el malo es muy malo y el bueno es súper bueno, todo esto apoyado con los efectos genera más una sensación de estar viendo un espectáculo, casi circense, que una película en pantalla grande.

5.       Se dice, que el cine comercial es un tipo de cine ‘para no pensar’, ¿Qué piensa acerca de esto?

Estoy de acuerdo con esta afirmación, pero siempre hablando de un modo general, ya que hay películas de cine comercial que son muy buenas en contenido y cuentan historias potentes.

6.       ¿Cree que el cine comercial se llama ‘comercial’ por la gran fortuna que se gastan en publicidad?

A mi modo de entender se llama “comercial” precisamente porque sigue las tendencias del mercado audiovisual que es lo que determina qué tipo de película puede llegar a vender más en taquilla. Se llama comercial porque prioriza el beneficio económico por sobre la película en sí. No busca dar un mensaje profundo o “dejarte pensando”, sino que lo que busca es recaudar.